"Tanto las
mujeres como los hombres son parte de la misma sociedad, lo cual, como sabemos,
no siempre tenemos los mismos derechos, la misma educación o las mismas
opciones de gestión, ni en condiciones ‘normales’, ni en situación de
desastre." - Mujeres, reducción de desastres y desarrollo
sostenible, Secretaría Interagencial de la EIRD.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR G
É N E R O?
El género determina
lo que se espera de una mujer o de un hombre, lo que se les permite o lo que se
valora de unas y otros en un contexto dado. Determina las oportunidades,
responsabilidades, recursos, y competencias asociadas con el hecho de ser
hombre o mujer. El género también define las relaciones entre mujeres y
hombres, entre niñas y niños, así como las relaciones entre mujeres y entre
hombres. Estos atributos, oportunidades y relaciones se construyen socialmente
y se aprenden a través de los procesos de socialización. Estos procesos
dependen del contexto y del momento específicos, y cambiantes.
Género no significa "mujer." Sin embargo, dado que las mujeres suelen estar
en una posición de desventaja, tanto en países en desarrollo como en países
desarrollados, la promoción de la igualdad de género requiere que se dedique
una especial atención al empoderamiento de las mujeres.
Tanto hombres como
mujeres pueden encontrarse en condición de mayor vulnerabilidad debido a
situaciones inequitativas preexistentes. Las mujeres y los hombres no son
vulnerables per se, sino que son situaciones desigualdades o de desventaja que
los sitúa en una condición de mayor fragilidad. Es por ello que las mujeres y
hombres vulnerables a las situaciones de emergencias y desastres requieren de
la atención priorizada tanto en las acciones de prevención como de respuesta a
estas situaciones, no sólo para reducir su vulnerabilidad, sino también para
fortalecer la capacidad de manejar estos eventos, y por ende, favorecer su
proceso de desarrollo
GÉNERO y D E S A
S T R E S
Las
vulnerabilidades de mujeres, niñas, niños y hombres varían según sus edades y
los estratos económicos-sociales de los que provengan, y todo esto va dando
forma a la manera en que enfrentan y viven los desastres y a su capacidad de
recuperación. De hecho, en los países en los que se tolera la discriminación de
género, las mujeres y las niñas ocupan un lugar de especial vulnerabilidad ante
los peligros naturales. Esto se ve reflejado no sólo en el porcentaje de mujeres y
niñas que mueren, mucho más alto en estos países que en
otros, sino también en la incidencia de la violencia de género – en la que se
incluyen la violación, la trata de personas y la violencia doméstica –, que
aumenta de forma exponencial durante y después de los desastres. En la mayoría
de los casos, los desastres acarrean para mujeres y niñas una carga adicional,
puesto que es sobre ellas sobre las que recae la responsabilidad del trabajo no
remunerado (suministro de cuidados, agua y alimentos para los hogares, entre
otros).
No obstante, esas mismas fuerzas destructivas
que están en el origen de los desastres extremos también suponen una fuente de
oportunidades para la mujer como agente de cambio así como para corregir las
disparidades de género.
Por ejemplo,
la aplicación, durante el período
de recuperación posterior a un desastre, de programas que sean sensibles a las
necesidades de las mujeres y que cuenten con ellas en las labores de
recuperación en situación de igualdad, pueden contribuir a cuestionar los
prejuicios hacia las mujeres más arraigados.
Por el contrario,
si las mujeres y las niñas se
quedan fuera de la planificación para casos de desastre o de las medidas de
reducción de riesgos, se estarán desaprovechando el talento, las
habilidades y los
conocimientos del 50%
de la población y será menos probable
que se satisfagan las necesidades de los más afectados
A los hombres les cuesta más pedir ayuda "En 2001,
las inundaciones destruyeron los cultivos de arroz de la temporada lluviosa de
la pareja. Él le pidió [a su esposa] que fuera a pedir dinero a un prestamista
privado para poder comprar nuevas semillas y fertilizantes. El marido no se
atrevía a ir porque le daba vergüenza hablar con el prestamista."
ALGUNOS DATOS
! Según los
datos de 141 países afectados por desastres tienen un impacto negativo mayor
sobre la esperanza de vida de las mujeres que sobre la de los hombres.
! Las mujeres,
los niños y las niñas son 14 veces más propensos que los hombres a morir
durante un desastre.
! La mayoría
de las víctimas atrapadas en Nueva Orleans después del huracán Katrina fueron mujeres
afroamericanas y sus hijos, el grupo demográfico más pobre de la zona.
! Las
probabilidades de que una mujer sea víctima de la violencia doméstica o sexual
aumentan después de un desastre; muchas mujeres evitan albergarse en refugios
por miedo a ser violadas
Centro de Capacitación y Prevención para el Manejo de Emergencias y
Medio Ambiente SOSVidasPeru
Desde 1990 prevencionpe@yahoo.com https://sosvidasperutrujillo.blogspot.com
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